Se repuso tras haber pasado seis años en un orfanato especial
Exclusivo: Michelle Jiménez, con sangre ecuatoriana, fue elegida como nueva Miss Universo-España 2024
Todo el país esperaba con interés la hora de conocer a la mujer ganaría la corona de Miss Universo-España 2024. Este certamen de belleza es uno de los más esperados del año. Contó con 17 candidatas, una por cada comunidad autónoma del país, que recayó en la representante de las Islas Baleares, Michelle Jiménez.
El hecho de haberse coronado como Miss Universo-España 2024, supone, además de este título, el acceso para representar al país en Miss Universe 2024, que se celebrará el 16 de noviembre en Ciudad de México.
La ceremonia ha tenido lugar en Guía de Isora, municipio de Islas Canarias, en una velada presentada por Miss Universo 2017, Sofía del Prado, y en el que Athenea Pérez, ha entregado la corona a su sucesora.
A lo largo de la gala todo podía haber pasado, ya que Michelle Jiménez no partía como favorita, pero logró hacerse con la corona gracias a su gran presencia en el escenario y su positiva actitud a la hora de responder las preguntas del jurado.
La modelo ha sorprendido y poco a poco fue escalando puestos en las apuestas, hasta que ha logrado llevarse la victoria. Pero, ¿quién es la nueva Miss Universo-España 2024?
Michelle Jiménez es una reconocida modelo que cuenta con cerca de 15.000 seguidores en sus redes sociales. A sus 21 años, la balear, hija de dominicano y ecuatoriana, estudia Comercio y Marketing. Además, en su tiempo libre le gusta pasar tiempo con sus amigas, así como con sus hermanos. En sus redes sociales ha demostrado que también es una apasionada de viajar. Es una amante de la moda y de la estática. A la hora de definirse, se dedica a sí misma con tres adjetivos: «Disciplinada, empática y resiliente».
A lo largo de las pruebas a las que se enfrentó en esta aventura ha demostrado como su descripción es su mejor carta de presentación.
La disciplina le ha llevado hasta la final del certamen, ya que se ha preparado no solo física, sino sicológicamente: ha trabajado para sentirse capaz de triunfar. Ha tomado clases de oratoria y protocolo para demostrar todas sus capacidades a la hora de hablar ante el jurado y el público. La empatía ha estado presente en el trato con sus compañeras, algo que ha sido mutuo. Mientras que ha dejado claro que es resiliente, al enfrentarse en la final a una de las grandes favoritas del certamen y aun así no bajar la moral.
A lo largo de su camino para hacerse con el puesto como Miss Universo-España 2024, la joven ha superado varias pruebas. A todo momento, intentó que sus seguidores entendieran y se identificaran con cada paso que ha ido dando. Explicaba cuál era su trabajo y lo complicado que en ocasiones resulta estar a la altura de las circunstancias.
A lo largo de los días, la candidata fue ganando confianza en sí misma, sintiéndose cada vez más orgullosa de sus avances.
Michelle se sinceró antes del veredicto: «Estoy muy contenta de como está saliendo todo. Me he sentido segura y confiada y creo que logré transmitir quién soy y lo que me motiva en este camino. Las sensaciones han sido muy buenas y ahora toca esperar el resultado final», comentaba esa misma tarde. Y de cara a la gala lo tenía claro: «Estoy lista para dar lo mejor de mí y disfrutar de esta experiencia única».
Pocas horas después la joven no podía creérselo al escuchar su nombre, por lo que no logró evitar el llanto tras conocer que era la nueva Miss Universo-España.
Hasta el último momento estuvo acompañada por la candidata de Valencia, Paula Pérez, quien partió como favorita. Al conocer el resultado, Paula aplaudió, mientras que Michelle no ha podido evitar apoyarse en ella. «Gracias», ha gritado al público, con la mano en el pecho, sin terminar de ser consciente de lo que acababa de pasar.
Al ver a Athenea, su antecesora, le ha abrazado, sabiendo que ella sería la encargada de ponerle la corona, la cual le concede el título de Miss Universo-España 2024.
La modelo se ha convertido de esta forma en futura representante de España en el concurso de belleza más importante del mundo. Y no descansa de contar su historia, aunque algunos capítulos son un poco misteriosos, porque Michelle se niega a revelarlos.
A sus 21 años, sueña ahora con convertirse en la mujer más bella del universo. «Estoy apenas asimilando lo que me ha ocurrido y en el lugar que estoy», expresa entre emocionada e incrédula.
Michelle ha contado que, desde pequeña, tenía problemas en casa y con 12 años decidió ir a un centro de menores por voluntad propia. Aunque algún sector de la prensa escribe “orfanato” la institución en donde estuvo durante seis años. Al haber ingresado con 12, salió a los 18 años, “protegida y rehabilitada”, lo que se menciona sin mucha contundencia para respetar al máximo su historia.
Se sabe que el estado debió hacerse cargo de ella porque la violencia imperaba en su hogar. De hecho, sus padres eran inmigrantes enfrentados a un mundo complicado, agravado por la cantidad de hijos que procrearon.
“Ser los padres no les da derecho a todo. Yo tenía problemas con ellos porque había bastante violencia; y a pesar de ser una decisión difícil, porque a veces pensamos que la familia es lo primero, cuando no te hace bien, hay que alejarse”, confesó
«No cambiaría nada», ha asegurado, sabiendo que hoy es la mujer que es gracias a todo lo que ha vivido.
En sus declaraciones, no ha detallado por qué vivió en dichos centros de acogida. Se ha limitado a expresar que entonces su madre no podía encargarse de ella «por motivos externos».
«Quiero inspirar a niñas que han vivido lo mismo que yo», ha señalado, recordando las decisiones tan complicadas que tomó.
Detrás del maquillaje, el glamour, los vestidos y las sonrisas de las concursantes del certamen, a menudo hay una historia más profunda esperando a ser descubierta.
Es la mayor de 9 hermanos y, básicamente, los “crió” a todos, algo de lo que está muy orgullosa.
Pero Michelle no siempre ha recibido amor y apoyo debido a ser hija de inmigrantes, siendo injustamente criticada por su ascendencia latina, el color de su piel y sus tatuajes.
“Las críticas aumentaron cuando me pusieron entre las tres mejores del concurso. Es difícil de manejar, pero a todo instante pensé en no ceder ante los acosadores”, dijo.
«No representar la belleza del país», era lo que con frecuencia le endilgaban. Y ella ha respondido contundentemente en diferentes medios españoles. «La belleza española es diversa. Sé que no soy blanca, pero soy tan española como las personas que me critican», ha dicho.
«Mi antecesora es hija de africanos y recibió el mismo trato. Igual que yo se sobrepuso y es feliz”, agregó.
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