El Estado debe reorganizar horarios laborales en el sector productivo para mitigar el impacto económico, según Oswaldo Landázuri
Fuente: NotiMundo A La Carta
4:29 pm – 18 octubre, 2024
En medio de una economía que ya se encontraba en desaceleración antes de los apagones, se reportan pérdidas de al menos 1.200 millones de dólares en el sector productivo y la economía formal. En NotiMundo A La Carta, Oswaldo Landázuri, analista económico advirtió que miles de empleos están en riesgo o se han perdido, lo que ha agravado la crisis laboral en sectores clave para la economía nacional.
En este contexto, Oswaldo Landázuri, analista económico explicó que los continuos apagones han desestabilizado las actividades productivas, poniendo en jaque la recuperación económica. Añadió que, para mitigar el impacto, es necesario reestructurar los horarios laborales en el sector productivo.
No obstante, subrayó que este ajuste debe realizarse mediante un acuerdo entre empleados y empleadores, para evitar un aumento en el desempleo. Según el experto, esta medida buscaría flexibilizar las jornadas laborales, permitiendo que las empresas se adapten a las interrupciones del suministro eléctrico sin comprometer los derechos de los trabajadores.
Además, Landázuri destacó que esta reestructuración debería ser temporal, mientras se implementan soluciones a largo plazo para estabilizar el sistema energético.
Por su parte, la ministra de Producción, Sonsoles García, señaló que, aunque los cortes de energía no aplicarán para el sector productivo, el Gobierno anunciará una serie de incentivos fiscales y medidas de apoyo logístico para contrarrestar el impacto de los apagones en las operaciones industriales.
Finalmente, Landázuri mencionó que, si al Gobierno le interesa que el sector privado invierta en la generación térmica, es necesario realizar reformas normativas. Mencionó que estas transformaciones permitirían que el sector privado continúe vendiendo electricidad al Estado, incluso durante períodos de estiaje, cuando la producción de energía disminuye.
A su criterio, esto garantizaría un suministro eléctrico estable y fomentaría la inversión en alternativas energéticas, clave para evitar futuras crisis.
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