¿REVANCHISMO POLÍTICO O SED DE PODER ABSOLUTO?
Por: Holguer Mariano Jara
Consejo de Participación Ciudadana, Corte Constitucional, Asamblea Nacional, no sirven para nada, no le sirven al pueblo y tienen que desaparecer según el Presidente Daniel Noboa. No ha dicho nada nuevo sobre los Organismos Constitucionales y que controlan los distintos poderes del Estado y tampoco dice, cómo y con quién van a gobernar el “Nuevo Ecuador”.
Unos creen que responde a su legítimo modo de entender una administración pública democrática, otros creen que detrás de ello, sólo hay intereses políticos. Otro sector de ecuatorianos sostiene que, extinguir estos organismos y transferir sus funciones a la Administración Pública, dejaría libres a la opacidad y corrupción, propiciando una concentración de poder que favorece a prácticas monopólicas, incrementando riesgos para la Democracia.
En Consulta Popular los ecuatorianos deben pronunciarse por la eliminación o no del Consejo de Participación Ciudadana, minimizar a la Corte Constitucional, reducir el número de asambleístas, entre otras preguntas, de tal manera que el supremo pueblo tiene la palabra en las urnas.
Noboa está acechado por una débil oposición, pero que unido al narco tráfico e inseguridad, son armas letales para su administración y la democracia. Está fabricando enemigos, que no es nuevo en política, pero es muy peligroso, porque no es suficiente con anunciarlo, hay que vencerlos y eliminarlos en la práctica.
La Corte Constitucional, dice defender la norma suprema, pero radicalmente se opone a cambios reales, profundos, visibles que necesita el país y al parecer 9 jueces se creen intocables. Mientras el Consejo de Participación ciudadana, es un puñado de hambrientos politiqueros preparados para destruir la democracia, pescar a río revuelto y convertir la institución en un ring de ambiciones.
Mientras eso sucede, Noboa quiere imponer un Fiscal desde el poder político, eso sería replicar funestas experiencias para el pueblo; ya lo hizo con la comisión de fiscalización de la Asamblea de mayoría oficialista, pero camuflados; el 50% de cercanos colaboradores son duchos en corrupción y los adherentes al movimiento político oficialista están cediendo a las malas costumbres y son un pésimo referente.
El “Nuevo Ecuador” está emboscado y amenazado de diablos, que se visten de ángeles para luego empujarlo al infierno; el Presidente permite que todo lo turro del pasado se repita en su administración, especialmente reciclando correístas en instituciones importantes del Estado, echando tierra a los tres triunfos infringidos al Socialismo del Siglo XXI.
Presidente, hay que ser claros con el pueblo, informar con transparencia las causales de disolución de instituciones, para no generar caos político, protestas sociales y violencia. Ya basta de seguir haciendo lo mismo con los mismos y para llegar a lo mismo. Vivamos el presente con dignidad, si queremos llegar al futuro con honestidad. ¡No al revanchismo Político!