Unos 4.000 ecuatorianos peregrinan al Santuario de Torreciudad (España) para venerar a su patrona, la Virgen del Quinche
EUROPA PRESS
Especial para Ecuador News
Torreciudad ha recibido este sábado a cerca de 4.000 ecuatorianos llegados de diferentes partes de España para participar en la XIX Fiesta de la Virgen del Quinche, patrona de Quito, la capital de Ecuador.
Aunque las previsiones meteorológicas no eran favorables, la cita festiva, en la que las familias reviven tradiciones culturales y religiosas muy arraigadas en su nación, ha vuelto a convertirse en la más multitudinaria tras la Jornada Mariana de la Familia.
Llegados de diferentes partes de Aragón y de otras regiones vecinas como Cataluña, Valencia, Madrid, Baleares, Navarra, La Rioja y Castilla-La Mancha, los peregrinos se han reunido un kilómetro antes de llegar a Torre- ciudad, para participar en una procesión con la imagen de la Virgen del Quinche llevada en andas. Esa misma caminata en Quito se recorre andando durante toda la noche hasta el santuario del Quinche. Pétalos de flores, himnos marianos, danzas, cohetes y una banda de música han acompañado a la procesión hasta su llegada a la explanada.
En la entrada, el himno nacional ecuatoriano ha sido entonado por todos los presentes, que a continuación han accedido al interior del templo mientras escuchaban el himno a la Virgen del Quinche tocado al órgano. La imagen ha sido colocada delante del presbiterio y ha recibido continuas muestras de afecto y devoción.
Ayudados por un equipo de voluntarios, varios sacerdotes han recorrido los aparcamientos para cumplir una tradición muy querida por el pueblo ecuatoriano: la bendición individual de sus vehículos e imágenes religiosas con agua bendita y una oración.
A las 12.00 horas se ha celebrado la eucaristía oficiada por Ángel Lasheras.
«La Virgen María os acoge en su casa y atiende vuestras peticiones –ha destacado en su homilía–, os mira y os escucha porque habéis venido a estar con ella, a acompañarla, a sentir su cariño y su amor materno en esta entrañable advocación del Quinche. Que aprendamos de su ejemplo a querer más a Jesús, porque como insistía san Josemaría, la Madre de Dios nos lleva siempre a su Hijo».
Al mediodía la talla de la Virgen del Quinche se ha instalado en la escalinata de acceso al templo y ha presidido un conjunto de danzas tradicionales ecuatorianas bailadas en su honor.
En esta ocasión han participado los grupos folclóricos Los Yumbos de Barcelona, Euroamérica de Lleida y Negritos sabrosos, Abriendo caminos, Renacer Andino y Sumak Takiri, de Zaragoza.
Detalles del evento entre ellos una tradición muy querida por el pueblo ecuatoriano: la bendición individual de sus
vehículos
• Un kilómetro antes de llegar a Torreciudad, una procesión con la imagen de la Virgen del Quinche llevada en andas ha iniciado el programa de actos del día. Es la popular «caminata» que en Quito se recorre andando durante toda la noche hasta el santuario del Quinche.
• En la entrada el himno nacional ecuatoriano ha sido entonado por todos los presentes, que a continuación han accedido al interior del templo mientras escuchaban el himno a la Virgen del Quinche tocado al órgano.
• La imagen ha sido colocada delante del presbiterio y ha recibido continuas muestras de afecto y devoción. Ayudados por un equipo de voluntarios, varios sacerdotes han recorrido los aparcamientos para cumplir una tradición muy querida por el pueblo ecuatoriano: la bendición individual de sus vehículos e imágenes religiosas con agua bendita y una oración.
• A las doce se ha celebrado la eucaristía oficiada por Ángel Lasheras. «La Virgen María os acoge en su casa y atiende vuestras peticiones —ha destacado en su homilía—, os mira y os escucha porque habéis venido a estar con ella, a acompañarla, a sentir su cariño y su amor materno en esta entrañable advocación del Quinche. Que aprendamos de su ejemplo a querer más a Jesús, porque como insistía san Josemaría, la Madre de Dios nos lleva siempre a su Hijo».
• Al mediodía la talla de la Virgen del Quinche se ha instalado en la escalinata de acceso al templo y ha presidido un conjunto de danzas tradicionales ecuatorianas bailadas en su honor.



