El gobernador Andrew Cuomo se comprometió este domingo a multiplicar todas las acciones que sean necesarias con miras a acelerar el proceso de vacunación a través del estado de Nueva York.
“Estoy comprometido con la justicia social y racial en la distribución de esta vacuna. La raza o los ingresos no determinarán quién vive o quién muere”, dijo Cuomo en un discurso pregrabado difundido en la Iglesia Bautista Abyssinian, localizada en Harlem donde insistió que los neoyorquinos continúen usando mascarillas y estén atentos para aplicarse la vacuna contra COVID-19.
La reacción de Cuomo se asume como una respuesta a las críticas que recibió el fin de semana respecto de que Nueva York no está teniendo un ritmo de vacunación acorde con la gravedad de la proporción de casos.
Según el rastreador de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Nueva York ha administrado vacunas a 723 personas por cada 100 mil, una tasa de alrededor del 14% en comparación el ritmo de Florida, que hasta ahora ha inmunizado a una tasa de 823 por cada 100 mil habitantes.
Cuomo prometió en su mensaje que garantizará que la distribución de la vacuna sea equitativa. Además, dijo que no tiene planes de recibir la vacuna hasta que esté disponible para las comunidades negras, hispanas y pobres de todo el estado.
“Hasta que la vacuna esté disponible en el sur de El Bronx y el lado este de Buffalo, y Wyandanch, y el sur de Jamaica, y Edgerton y East Utica, nuestro trabajo no estará terminado. Estamos haciendo nuestra parte, pero tú tienes que hacer la tuya. Todos debemos tener fe y confianza en la vacuna, y debemos tener generosidad en el alma”, destacó Cuomo.
El gobernador dijo que del 70 al 90% de los neoyorquinos necesitan vacunarse para que sea eficaz.
Cuomo instó a los residentes a ser diligentes para detener la propagación del COVID-19. “Entiendo también la fatiga que produce el virus como cualquiera, pero no podemos fatigarnos. Si nos cansamos antes que el enemigo, el enemigo gana. Es así de simple”, subrayó.
De otra parte, el gobernador reveló las cifras de la pandemia en el estado hasta este fin de semana. Con 7,963 hospitalizaciones de pacientes, 1.344 pacientes en UCI; de los cuales 815 están intubados. La tasa de positividad a nivel estatal fue del 7,98%, mientras que 138 muertes por COVID-19 se produjeron en el estado de Nueva York el sábado, totalizando 30,476 muertes en lo que va de la pandemia.
El gobernador agregó que se niega a aceptar que la raza o los ingresos determinen quién vive y quién muere en Nueva York. Por eso, dijo, “mientras trabajamos para derribar las barreras y garantizar el acceso a las vacunas para todos, no tomará la vacuna hasta que esté disponible para su grupo de edad en las comunidades negras, hispanas y pobres de todo el estado”.
