Incierto se mostró anoche el presidente Joe Biden al admitir ante CNN que no tiene una solución inmediata al problema del aumento de los precios de la gasolina y sugirió que los estadounidenses no comenzarían a ver alivio en el surtidor hasta el próximo año.
“Supongo que se comenzará a ver una baja en los precios de la gasolina a medida que avanzamos y entramos en el invierno, quiero decir, perdón, en el próximo año, 2022″, dijo el presidente al moderador Anderson Cooper en la entrevista realizada en Baltimore.
“No veo que vaya a pasar nada mientras tanto que reduzca significativamente los precios de la gasolina…. Debo decirles que no tengo una respuesta a corto plazo”, añadió Biden antes de reflexionar sobre la posibilidad de que “pudiera entrar en la Reserva [Estratégica] de Petróleo y sacar y probablemente reducir el precio del gas tal vez 18 centavos de dólar más o menos por galón, [pero] todavía estará por encima de los tres dólares”.
Según American Automobile Association (AAA), el precio promedio nacional de un galón de gasolina regular alcanzó los $3.36 dólares ayer, cuatro centavos más que la media del lunes. La organización señaló que al momento ningún estado tenía un precio promedio de gasolina inferior a $3 por galón, reportó New York Post.
En la costa central de California, un galón de gasolina sin plomo costaba $7.59 dólares, mientras que la semana pasada los automovilistas de Manhattan (NYC) estaban pagando casi $5 por galón para llenar su tanque.
AAA atribuye el aumento a la alta demanda, los altos precios del petróleo crudo y una caída en las existencias de gas, de la que Biden acusó el jueves a la OPEP y sus aliados productores de petróleo en el Medio Oriente.
Los precios al consumidor subieron 0.4% en EE.UU. en septiembre con respecto a agosto, ya que aumentaron los costos de los automóviles nuevos, la comida, el combustible, la electricidad y las comidas en restaurantes. Los precios de la gasolina subieron 1.2% el mes pasado y se han disparado más del 42% en comparación con 2020.
En junio, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) informó que el índice de precios al consumidor del Departamento de Trabajo había aumentado 5% en los últimos 12 meses, el número más alto desde la gran recesión de agosto 2008. La inflación ha seguido en alza desde entonces.