Joven colombiano habría cometido los crímenes

por Administrador Imagetech · 11 mayo, 2022

El joven señaló que decidió entregarse al ver su foto en los periódicos

Joven colombiano habría cometido los crímenes quye han conmocionado a España

Acusado de ser asesino serial de gays

El caso de las muertes sospechosas relacionadas con una web de contactos en Bilbao, España, ha entrado en una nueva dimensión.

La entrega el jueves de la semana anterior por la noche de Nelson David M.B., colombiano de 25 años de edad, en la comisaría de la Ertzaintza en Irún, ha provocado que la vía judicial de esta investigación se acelere. El sospechoso tenía previsto declarar ante un juez de instrucción que tiene que decidir si decreta prisión provisional para él a la luz de las pruebas hasta ahora recopiladas.

Empujado por la enorme alarma social que ha generado el caso y a pesar de que las actuaciones están sometidas al secreto de sumario, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, compareció junto al director de la comisaría de Ertzaintza, Josu Bujanda, para lanzar «un mensaje de tranquilidad, sobre todo al colectivo LGTBI+, que está conmocionado» y revelar algunos datos sobre la investigación.

La rueda de prensa apenas se prolongó un cuarto de hora. Había despertado un gran interés mediático. Periodistas locales y del resto del país querían escuchar las palabras de Erkoreka. «Es la máxima información que puedo aportar», recalcó a preguntas de los informadores. «No mencionaré elementos cualitativos ni nominativos, pero sí cuantitativos», advirtió.

Enumeró, en este sentido, los hechos con los que los investigadores relacionan al detenido en Irún. Dijo que la lista incluye un homicidio, dos intentos de homicidio -lo que significa que hay dos víctimas que escaparon del ataque y que han ofrecido su testimonio a la Policía- y tres muertes que en principio se catalogaron como naturales y que ahora se han reabierto.

Según Erkoreka, «los únicos datos que tenemos sobre la mesa son un presunto homicidio donde hay una prueba toxicológica acreditada». Se refiere al crimen cometido el pasado 18 de octubre de 2021, que fue considerado inicialmente como un problema cerebral, porque no había signos de violencia. Sin embargo, la denuncia del hermano de la víctima de que alguien estaba vaciando las cuentas del fallecido, llevó al forense a encargar una nueva analítica de drogas de sumisión. El resultado reveló presencia de éxtasis líquido o GHB en el cadáver, por lo que el informe de autopsia derivó a una muerte violenta de precedida por tóxicos.

Erkoreka también citó «dos presuntos homicidios en grado de tentativa», lo que indicaría que no existe un único superviviente como se creía hasta ahora, sino que serían dos. Uno de estos ataques ocurrió el 17 de diciembre.

Un hombre que había quedado en entrevistarse con el sospechoso a través de una aplicación de contactos entre homosexuales denunció que ese individuo había intentado estrangularle y que le había golpeado con una figura decorativa en la cabeza. Finalmente, el agresor huyó dejando en la vivienda por las prisa, una mochila con un pasaporte y un recipiente que podía contener la sustancia sedante.

«La investigación arrancó de ahí», precisó el funcionario. El juez apreció entonces indicios suficientes como para dictar una orden de detención por un delito de lesiones graves contra el sospechoso. Tanto este caso como el homicidio consumado se produjeron en los domicilios de las víctimas, ubicados a escasa distancia en el Casco Viejo de Bilbao.

Todos los casos en Bilbao Además, según el consejero, «hay abierta una investigación sobre otros tres fallecimientos certificados hasta ahora como muerte natural, pero sin elementos probatorios definitivos». Sí que confirmó que existen indicios «que podrían coincidir con una misma trama».

Estas muertes se descubrieron entre septiembre y octubre de 2021. Las muestras de sangre y otros tejidos de los cadáveres están ultracongelados en el Instituto vasco de Medicina Legal, por lo que se pueden realizar análisis en busca de drogas de sumisión, algo que apuntalaría el mismo modus operandi que en los otros supuestos. Se cree que el sospechoso narcotizaba a las víctimas tras elegirlas en la web y quedar en verse con ellas en sus domicilios. Siempre se trataba de hombres de
mediana edad, con cierto poder adquisitivo.

El móvil que se ha barajado hasta el momento es el económico. Los dormía para hacerse con sus tarjetas y claves bancarias y extraer después dinero en cajeros y realizar transferencias a su nombre. En total, serían seis los casos sospechosos de tener alguna relación, todos ellos perpetrados en Bilbao, aunque el portavoz del Gobierno vasco, a preguntas de los periodistas, admitió que «no puede descartarse ninguna posibilidad y pueden haberse producido en otras partes», sin especificar más.

También confirmó que el detenido tiene «algún antecedente», en referencia a que ya fue arrestado en 2019 por una estafa con tarjeta e investigado por usurpación de una visa. Uno de los periodistas le cuestionó sobre el por qué no se había lanzado una advertencia al colectivo LGTBI «sobre que había una persona suelta con ese tipo de prácticas». El consejero, que respondió a todas las preguntas, aunque en algunos momentos alegó que no podía revelar datos que pudieran afectar a la investigación, argumentó que «no se puede lanzar una prevención que no tenga una base, una justificación fehaciente, sin resultar problemática para el resultado de la investigación, y generar preocupación y alarma infundadas».

Erkoreka pidió «máxima prudencia» a los medios de comunicación y recordó que hay que respetar la «presunción de inocencia». El detenido se presentó en la Ertzainetxea de Irún «al ver que se había publicado su foto y su nombre» en algunos medios digitales y en las redes sociales, y «está prestando declaración y aportando información» a los investigadores. «Hay que tener confianza en la investigación, estamos en las mejores manos. Tenemos unos indices de resolución de crímenes prácticamente del 100%», alabó.

La investigación, según dijo, lleva realizándose meses y «no solo una semana», que fue cuando se destapó el caso y precipitó los acontecimientos. Los agentes «están realizando un trabajo duro y serio en coordinación con la Fiscalía y con el juzgado de instrucción».

El consejero dejó abierta una duda en su intervención al incidir en que había sido «extremadamente cauto» al referirse al sospechoso. «Está detenido y colaborando. No he dicho que haya aún una acusación contra él. Hemos ejecutado esa orden judicial, como hubiera hecho cualquier Policía en activo».

En fase de investigación E consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha afirmado que la persona detenida en relación al caso del homicidio de varios varones homosexuales se encuentra prestando declaración y está aportando información a una investigación que ha calificado de «compleja».

Erkoreka, que es una investigación complicada y la cautela es tan importante o más que la discreción. Desde otoño lleva la comisaría de Ertzaintza en colaboración con otras policías buscando pruebas que inculpen o absuelvan a Nelson David M. de los asesinatos que presuntamente habría cometido, teniendo en cuenta que ha vivido también en Madrid y Alicante.

Ante esta maraña de documentación y declaraciones y con tantos escenarios a analizar -propios de una novela negra-, la autoridad judicial ha optado por echar candado sobre candado a la causa abierta para tratar de esclarecer los hechos denunciados y que tanto revuelo mediático han provocado.

«Estamos llevando a cabo un trabajo muy riguroso con el Juzgado de Instrucción de Bilbao», ha resumido el también portavoz del Gobierno vasco. Más aún en un caso de esta gravedad. Por el momento, las únicas certezas existentes -y comunicadas- son que hay media docena de investigaciones en curso. Todas por sucesos ocurridos en Bilbao. Es decir, una más de las que habían trascendido.

En concreto, seis piezas ordenadas bajo distintos epígrafes, en función de la causa con que están abiertas por la unidad de investigación de la Ertzaintza.

Así las cosas, se investiga un único caso de presunto homicidio consumado para el que existe carga de prueba: restos toxicológicos de GHB (éxtasis líquido) y cuentas corrientes vaciadas. Además, se trabaja en otros dos casos de presunto homicidio, frustrados ambos. Uno de ellos es el que ocurrió en diciembre en casa de la víctima donde se habría encontrado una mochila con documentación de Nelson David M. y restos de esa droga. La denuncia interpuesta por esta persona sería, precisamente, el hilo que ha permitido llegar al joven de 25 años de nacionalidad colombiana residente en Irun.

La orden de búsqueda y detención lanzada a manos del juez por un delito de lesiones habría sido, en primer lugar, el motivo que permite retener en dependencias policiales a Nelson David M. y de ahí empezar a tirar de ese hilo: interrogatorio, registro de su vivienda… Y en caso de que la autoridad judicial lo crea conveniente, decretar su ingreso en prisión.

Otra tentativa en Bilbao Fuentes del Departamento de Seguridad, han señalado que «en ningún caso se va a confirmar o desmentir que el presunto autor es la persona que se entregó» en la comisaría de la Ertzaintza en Irun, ni el nombre o su imagen reproducida en medios y redes sociales.

Sobre él pesaba una orden de detención de un juzgado de Bilbao y lo buscaban tanto la policía vasca como el resto de fuerzas de seguridad de España desde hacía varios días.

El sospechoso de estos crímenes fue denunciado por un hombre, vecino de esta ciudad vasca, que logró sobrevivir a su ataque. El retrato de un colombiano empezó a rondar por las calles como el principal sospechoso de estas muertes.

Las autoridades españolas lo identificaron como Nelson David M. B., de 25 años. Sus rasgos físicos: piel morena, pelo corto y ojos negros. El joven llegó a España hace tres años.

Nelson David había sido detenido en cuatro ocasiones por la policía vasca. Su primera vez en los calabozos fue en 2019 por estafa con tarjeta de crédito. En 2020 volvió a ser investigado por uso fraudulento de visa. También fue arrestado el año pasado por consumo de licor en vía pública.Según el Diario Vasco, un sobreviviente informó que el sospechoso tiene tatuajes en su cuerpo, entre ellos el nombre de una mujer y una frase con contenido religioso. Estos datos son otros elementos claves de la investigación.