El presidente de la FUPSE, Santiago Carrasco, informó que, hasta el momento, la situación en los centros de salud es complicada. El impedir que lleguen cargamentos con medicinas e insumos médicos imposibilita el trabajo del personal médico. Además, como resultado del cierre de vías y de bloquear el paso de ambulancias, se registran 2 personas fallecidas. “Esto que estamos viendo es demasiado doloroso para todo el Ecuador”, añadió.
Los principales problemas que enfrenta el sector de la salud en estos momentos están relacionados al mantenimiento de las infraestructuras de los centros médicos. Sobre esto, Carrasco explicó que “no está llegando todo lo que se necesita para poder atender los pacientes”. “Ni si quiera dejan pasar a las ambulancias, las apedrean y por suerte no se les ha ocurrido quemar una”, dijo Carrasco.
Carrasco enfatizó en que el motivo detrás de estas movilizaciones está atentando en contra de los derechos internacionales humanitarios de la salud. Indicó que es urgente que se pueda entablar un diálogo para ponerle fin al “sufrimiento de las personas que quieren acceder a la salud”. Con actos violentos y acciones vandálicas “se está poniendo en riesgo a la vida”, manifestó.
Ante las exigencias por parte de la Conaie, sobre entablar un diálogo sin intermediarios, Carrasco mencionó que la participación del ala médica es de suma importancia. Precisó que “nosotros hemos dado la vida por este país y eso nos hablita, absolutamente, para estar al frente del diálogo y poder ver soluciones”.
Adicional a esto, y como parte de su análisis médico, Carrasco señaló que la tomografía del manifestante que falleció la noche del 21 de junio en Puyo, indica que, efectivamente, la causa de su muerte es el impacto de una bomba lacrimógena que “tuvo que ser disparada, desde muy cerca o, con mucha fuerza para poder incrustarse en el cerebro”. Con este diagnóstico, recalcó nuevamente en la necesidad de un diálogo para evitar que haya más pérdidas humanas.
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