PRIMERA LECTURA, MUERTE CRUZADA EN ECUADOR
Por Rosalía Arteaga Serrano
Estamos a escasas horas del pronunciamiento en el que el Presidente de la República del Ecuador, Sr. Guillermo Lasso, ha firmado el decreto 741 en que por primera vez en el país se hace uso de esta facultad constitucional que le da la posibilidad al Presidente de la República de disolver la Asamblea y de llamar a elecciones. Este hecho inédito que está basado en la Constitución actual que rige en el Ecuador, que fue promulgada en el año 2008 dentro del régimen correísta, ha puesto en alerta a la ciudadanía ecuatoriana.
Desde el análisis que podemos hacer en estos momentos iniciales, yo diría que puede haber varias aristas de lo ocurrido y de la decisión asumida por el Presidente Lasso. Una: El Presidente de la República está dispuesto a irse a su casa luego de gobernar primero dos años y luego por aproximadamente 6 meses con plenos poderes, es decir puede hacerlo por decreto, por supuesto siempre sujeto a la Constitución. Dos: Se ve que hay un respaldo de Fuerzas Armadas y Policiales que estaban alertadas y que rodearon el Parlamento Nacional, impidiendo el acceso de legisladores e inicialmente de otro personal, es decir se puede colegir ese respaldo de las fuerzas del orden en el país. Tres: ¿Quiénes son los principales beneficiarios de esta decisión del Presidente? Se habla de que quienes están mejor preparados para sacar adelante una candidatura presidencial y también las legislativas será el partido del Ex Presidente Rafael Correa. Puesto que este partido acaba de remontar una situación que la tenían muy complicada en las elecciones presidenciales anteriores pero en las actuales circunstancias cuando han obtenido las alcaldías y prefecturas más importantes del país y un número muy importante de alcaldes y autoridades seccionales, les pone en una situación muy ventajosa y expectante frente a un proceso electoral inmediato.
Una preocupación que existe en el país es la falta de otros liderazgos, sobre todo en el sector de la derecha y del centro que contrarresten lo que podría ser una avasalladora participación del partido UNES, anterior Revolución Ciudadana, y por lo tanto podría darse un avance del denominado Socialismo del Siglo XXI que está vigente en muchos países de América Latina.
¿Qué cabe hacer a la ciudadanía? Al pueblo que vive angustiado por la inseguridad que se ha incrementado en los últimos tiempos, ser consciente de la importancia que tienen los procesos que vienen a continuación, sobre todo el proceso electoral, exigir al Presidente de la República que ahora ya no tiene esa traba de que sus proyectos de leyes no sean aprobados por el Parlamento, pueda hacer una efectiva política social que reivindique a su gobierno y que por otro lado los ciudadanos tenemos que reflexionar profundamente en cuáles serán las opciones electorales que serán presentadas. Los partidos políticos tienen una enorme responsabilidad en este sentido de proponer mejores cuadros que no repliquen lo que ha sucedido en la Asamblea Legislativa con parlamentarios que no han estado a la altura de las circunstancias, han protagonizado situaciones vergonzosas y tienen pésimas calificaciones frente a la ciudadanía. La gran incógnita será el Movimiento Pachacutik, la Conaie, como organización indígena, y otros partidos como la Izquierda Democrática y el Partidos Socialcristiano que podrían ser fuertemente golpeados en un proceso electoral inmediato dado el desgaste que han sufrido durante este último par de años, sobre todo frente al fracaso de alcaldías como la de Guayaquil, en el período anterior.
El clima de inestabilidad política preocupa a los actores económicos y sociales, lo que contribuye al deterioro de las condiciones de vida de una gran mayoría del pueblo ecuatoriano.
OPINIÓN
Por Rosalía Arteaga Serrano
Ex Presidenta Constitucional de la República del Ecuador
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