Vanessa Sagnay de la Bastida
Bella hija de político ecuatoriano pierde la vida en calle de Londres
Un conductor de un lujoso auto Mercedes Benz que conducía a exceso de velocidad, será encarcelado durante 10 años por causar la muerte de la hija de un político ecuatoriano.
La psicóloga Vanessa Sagnay de la Bastida cruzaba la calle de la mano de su prometido Michael Williams mientras caminaban hacia su casa cerca del puente Wandsworth, al oeste de Londres el 16 de marzo de 2022.
Octavian Cadar, de 39 años, condujo hacia ellos a aproximadamente 55 mph, más del doble del límite de velocidad de 20 mph, lo que provocó que la aterrorizada pareja se separara mientras huían de la embestida.
Sagnay, de 27 años, conocida como Charlotte, fue atropellada antes de llegar a la acera, lo que provocó que diera una voltereta en el aire y aterrizara sobre una barandilla y un poste de señalización. Sufrió una lesión catastrófica en la cabeza y murió en el lugar.
Cadar, de Bexley, al sureste de Londres, había acusado a la pareja de causar la colisión por estar «perdiendo el tiempo en la carretera», solo admitiendo más tarde ante los jurados que estaba equivocado. También afirmó que estaba tratando de evitarlos, pero al tribunal le dijeron los expertos que el accidente no habría ocurrido si hubiera estado conduciendo a 30 mph.
Un jurado deliberó durante 42 minutos para encontrarlo culpable de causar la muerte de la Srta. Sagnay por conducción peligrosa.
Cadar será encarcelado por 10 años e inhabilitado para conducir por 10 años y ocho meses.
En 2018, había sido igualmente declarado culpable de exceso de velocidad, multado y recibió seis puntos de penalización en el Tribunal de Magistrados de Bromley.
Hablando en su sentencia, el Sr. Williams, que estaba estudiando un doctorado en el University College de Londres, dijo: «Nadie debería tener el poder de matar solo por conducir rápido.
«Cadar valoró más la velocidad que alcanzaba en un auto deportivo que nuestras vidas. Después reaccionó con ira y culpa. Lo que fue mi peor pesadilla es ahora mi realidad. Al menos en mis pesadillas estoy con Charlotte de nuevo», dijo el joven.
Sobre su prometida, dijo: «Mi vida con Charlotte fue maravillosa, ella fue la mejor amiga que tuve. «Tenía la capacidad mágica de apoyar a las personas justo en la forma que necesitaban».
Añadió: «No juzgaba en absoluto y luchaba con fiereza y sin vacilaciones para que todos recibieran un trato justo. Una amistad como esa me permitió ser yo mismo y dar lo mejor de mí. ¿Cómo podría explicar quién era Charlotte, lo que significaba para mí y todo lo que se perdió cuando la mataron? Ella era la mitad de mí. Soy menos que una persona sin ella».
El día de su muerte, habían estado ultimando los detalles de su boda, dijo: «Charlotte nunca llegó a escuchar lo que escribí en mis votos matrimoniales. En cambio, los leí en su funeral».
Su madre, Jeanne Sagnay de la Bastida, habló de su orgullo por el éxito académico de su hija en la Universidad de St Andrew, habiendo obtenido dos títulos de maestría, y que estaba a punto de embarcarse en un doctorado. Llorando, dijo al tribunal: «Mi hija era, es y siempre será mi vida, mi todo y mi todos».
Sobre su dolor y pérdida, dijo que se sentía como si hubiera explotado una bomba atómica, dejándola luchando por respirar «aire tóxico». «Me consumió»
Agregó: «Es antinatural, inesperado, violento, inmerecido, sin sentido, amoral. La injusticia se ha instalado en mi cuerpo y me ha consumido».
La Sra. Sagnay y el Sr. Williams, que se conocían desde la escuela en Escocia, se dirigían a casa después de una visita al gimnasio. Al describir la colisión, el Sr. Williams dijo que se dio cuenta de que se había separado de la Srta. Sagnay porque ya no estaban tomados de la mano.
Dijo: «Cayó sobre la parte delantera del coche. Se subió a una señal de la calle. Hubo un fuerte golpe. Grité y crucé la calle. Intenté llamar a la ambulancia.
«Estaba hablando por teléfono con los servicios de emergencia y fue entonces cuando salió el conductor del coche.
«Estaba gritando. Estaba enojado y me decía ‘¿Por qué te quedaste paralizado? ¿Por qué no seguiste caminando? Yo le respondí ‘porque estábamos aterrorizados'».
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