Turista italiano Secuestrado en NY para robarle su fortuna en criptomonedas

La víctima logró evadirse y delincuentes cayeron en sectores exclusivos de NY
Una banda con nexos internacionales cuyos integrantes se movían en sitios exclusivos de NY, fue desarticulada cuando pretendieron robar a un inversor italiano en criptomonedas, a quien secuestraron y torturaron.
Oficina de redacción de Ecuador News en NY y Despachos combinados.
El fiestero y fanático de las criptomonedas se ha visto muy demacrado en un tribunal de Nueva York mientras espera la acusación formal por un caso de secuestro y tortura.
William Duplessie, de 33 años, es acusado de torturar sádicamente a un millonario italiano para obtener su contraseña de su cuenta de Bitcoin (moneda virtual); estuvo ante un juez en un tribunal de Manhattan el viernes anterior.
Duplessie lució un uniforme de prisionero arrugado en el Tribunal Penal de Manhattan mientras esperaba la acusación formal por el impactante caso de secuestro.
El corpulento Duplessie, de 1,96 metros, junto con su colega comerciante de criptomonedas John Woeltz, de 37 años, está acusado de mantener cautivo al empresario turinés Michael Valentino Teofrasto Carturan en una elegante casa del SoHo durante casi tres semanas.
Carturan, de 28 años, fue sometido a horribles torturas, incluyendo cortes con una motosierra, antes de que pudiera escapar dramáticamente el 23 de mayo.
Woeltz fue arrestado ese día en bata, mientras que Duplessie se entregó pocas horas más tarde tras una fiesta en en el exclusivo sector los Hamptons.
Duplessie, conocido por su afición a las fiestas, lucía desmejorado durante su primera audiencia judicial con ojeras y el ceño fruncido. Lucía fatigado y desaliñado. Su abogado, Sam Talkin, no hizo comentarios tras la audiencia.
La Fiscalía del Distrito de Manhattan anunció más tarde que había conseguido una acusación formal contra Duplessie, la cual permanecería bajo secreto de sumario hasta su nueva comparecencia.
Fenómeno preocupante
La detención de un total de tres sospechosos sacó a la luz en Nueva York los métodos macabros de una cruel banda dedicada a obtener réditos del millonario negocio de las criptomonedas, un fenómeno que también preocupa desde hace semanas a las autoridades en Francia.
El martes anterior en la mañana se entregó a la Policía de Nueva York una tercera persona acusada de secuestrar a un turista italiano y torturarlo durante casi tres semanas para robarle su fortuna en bitcoins, según informó la comisaria de policía Jessica S. Tisch.
Esa tercera persona resultó ser William Duplessie, a quien se le comprobó vínculos en Suiza y Miami, y había pasado días negociando su entrega con el Departamento de Policía tras el arresto el viernes anterior de otras dos personas: el ya mencionado John Woeltz, inversor en criptomonedas, y Beatrice Folchi. Pero Folchi fue liberada rápidamente y su procesamiento fue aplazado, según uno de los agentes a cargo de la investigación.
Secuestro y tortura
El episodio se hizo público el a finales de la semana anterior cuando la víctima, un turista italiano, escapó de la vivienda donde estuvo cautivo, una lujosa mansión de 17 habitaciones en el barrio del SoHo de Manhattan, cuyo alquiler oscila entre 30.000 y 40.000 dólares mensuales.
La víctima, Michael Valentino Teofrasto Carturan, de 28 años, y Woeltz tenían vínculos con un fondo de criptomonedas en Nueva York, según un informe policial. Las autoridades creen que Woeltz se presentó como un experto en inversiones digitales a pesar de no tener ninguna licencia para operar, y había establecido contactos con varios jóvenes europeos activos en el sector blockchain, entre otros, Carturan.
Pero Carturan y Woeltz se distanciaron en principio por cuestiones de dinero y el italiano regresó a su país. Poco después, Woeltz lo convenció de regresar a Nueva York. Carturan llegó entonces a la casa ubicada en el número 38 de Prince Street, el 6 de mayo, donde fue capturado y retenido por Woeltz y Folchi, y le secuestraron el pasaporte y el teléfono móvil, según el informe.
Los delincuentes comenzaron a presionar entonces a Carturan para que les brindara la contraseña de una billetera de Bitcoin con un valor millonario, según el informe.
El cautiverio duró dos semanas, hasta el 23 de mayo, e incluyó amenazas y torturas. Durante ese periodo el italiano fue atado a una silla con un cable eléctrico, le aplicaron una pistola Taser mientras tenía los pies en el agua, lo amenazaron con una motosierra y lo maltrataron psicológicamente.
Al rechazar sus exigencias, las agresiones se intensificaron, según Carturan. Lo llevaron a la terraza de la casa de cinco pisos y lo colgaron del borde con la amenaza de lanzarlo al vacío si no revelaba sus contraseñas.
Aunque colocaron un Apple Airtag para monitorear sus movimientos con minucioso detalle, en un descuido el hombre finalmente logró liberarse y escapar.
Tan pronto como salió de la casa de los horrores, un policía de tránsito lo halló y dio la alarma. La policía acudió entonces inmediatamente al departamento y detuvo a Woeltz, quien fue visto en bata de baño y esposado mientras era sacado por los oficiales en medio de las miradas curiosas de vecinos adinerados que no estaban acostumbrados a escenas similares en la zona.
Dentro de la casa, la policía encontró fotos Polaroid que mostraban a la víctima torturada, ademas de múltiples objetos utilizados para la tortura.
De ser sentenciados, los detenidos podrían pasar entre 15 a cadena perpetua en la cárcel.