HAY QUE RECONSTRUIR EL PAÍS.
Por: Holguer Mariano Jara
Políticos ecuatorianos viven una especie de epilepsia política. La epilepsia es una enfermedad neurológica que idiopáticamente no se sabe de dónde viene, qué la provoca, causa desorden mental y perdida de la capacidad de razonar.
Para nada es tremendista mi apología agorera de esta tragedia que ahora vivimos, especialmente inseguridad, desempleo y salud. Es mi grito de pavor para que el gobierno asuma con absoluta responsabilidad la reconstrucción del país.
En meses pasados una parte de ecuatorianos eligió a un puñado de desalmados asambleístas. Estos se están comportando con un sinsentido, que ya se ha transformado en algo muy peligroso y pone en riesgo la democracia.
El cambio de actitud en sus discursos, discusiones entre sus propios miembros, tropezones en sus acciones, demostrando no hacer, por no saber que hacer, invenciones de situaciones estrafalarias, mal explicadas y a las cuales nunca le ponen solución, porque la desconocen.
RC se está muriendo, mejor dicho, lo están asesinando y sus integrantes lo permiten inanemente. Aceptan este suicidio colectivo de un Movimiento Político que es necesario que exista dentro de nuestro sistema democrático, para mantener un equilibrio de ideologías contrapuestas.
Esa es la garantía de nuestro Bienestar y Convivencia que Ecuador se ampara bajo una Constitución. Su máximo líder lo ha empujado a la implosión de su núcleo político, destrozando su propio movimiento, llevando el caos a todo el país.
En estos precisos momentos la criminalidad mete de rodillas al pueblo ecuatoriano, los sicarios actúan en cualquier horario, mientras policías y militares todavía no entienden como se debe actuar para frenar esta ola de violencia, a lo que se suman los políticos que cierran los ojos a la realidad.
Hay que reconstruir Ecuador. Es importante un pacto político entre políticos para rescatar la política decente y que tranquilice a los ecuatorianos enardecidos y un colchón para que la Asamblea y el gobierno trabajen en beneficio del país.
