Entre flores, frutas y música la tradicional celebración ambateña
Música, pintura, color y arte. Ambato ha vivido con intensidad el festejo por los 72 años de las Fiestas de las Frutas y de las Flores.
Sus calles, tomadas por los turistas, se tornaron multicolores. “Florecemos para el Mundo y abrimos nuestros brazos a los turistas de todo lado”, expresó con emoción, Diana Isabel Palacios, la reina ambateña, que ha presidido los festejos carnavaleros.
Después de dos años con fiestas matizadas por restricciones debido a la pandemia de la Covid-19, Ambato se convirtió en el centro de atracción para el Carnaval. Y eso empujó a Franklin Guevara, comerciante de 41 años, a volver al parque Montalvo con su improvisado puesto de cuadros decorativos. Son pinturas que vende desde 50 dólares.
El Comité Permanente, organizador de los eventos, tenía un gran optimismo en superar los 150.000 visitantes como fue antes de la pandemia. Por eso, en agenda, estaban previstos más de 60 actos durante los cuatro días de celebraciones en distintos puntos de la urbe ambateña.
“El año pasado no vino mucha gente. Esta fiesta es una celebración tradicional y nos reactiva la economía para todo el año. Esta venta es fundamental porque viene gente de todo lado”, aseguró Guevara, emocionado, porque hay turistas extranjeros que han llegado a la Tierra de los Tres Juanes.
BENDICIÓN
Uno de los primeros actos, muy temprano, fue la Bendición de las Flores, Frutas y el Pan. Esto se realizó en el Atrio de la Catedral, en el centro, donde los visitantes han podido ver la alegoría que mide 14 metros de ancho y 16 de largo. Unas 2.000 personas acudieron a la eucaristía que es un símbolo religioso especial de las festividades.
La capacidad hotelera de Ambato estuvo a tope. Ese es un buen síntoma para el Comité Permanente. Se habían programado desfiles, conciertos y exposiciones. Esto se realizará hasta el martes, último día del Feriado.
DESFILE
Otro de los actos con gran convocatoria ha sido el Festival Inter- nacional del Folklore. Previsto a ser realizado su desfile por la avenida Pedro Fermín Cevallos, principal arteria comercial de la urbe, y otras calles aledañas. El eje temático ha sido con la bandera: ‘Florecemos para el mundo’ y participaron más de 5 000 personas en las distintas delegaciones nacionales e internacionales.
Han estado presentes 19 comparsas de las unidades educativas de la provincia. Participaron delegaciones de los nueve cantones y los seis grupos que son parte del festival del Folklore. El Municipio de Ambato y la Policía Nacional cerraron las vías del centro de Ambato desde muy temprano durante las celebraciones.
También se ha realizado la tradicional Ronda Nocturnal que es uno de los desfiles más promocionados en el mundo porque se recorre las calles desde las 19:00 y se termina pasadas las 23:00. Esto fue este martes, último día del feriado, que se cerró con una serenata ambateña.
UNA GALERÍA CON HISTORIA
En el Atrio de la Catedral, sonó duro la canción el Altivo Ambateño, un pasacalle que recoge la historia de la capital tungurahuense marcada por la tragedia del terremoto del 5 de agosto de 1949.
Este evento sentó la partida de nacimiento de la fiesta que ya está declarada como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.
La alegoría es parte de la tradición. Este año fue construida por 300 voluntarios. Tiene granos, semillas y productos no perecibles. En los últimos días se colocaron las flores, las frutas y pan.
Monseñor Geovany Pazmiño, obispo de Ambato, contó que el diseño de este año estuvo relacionado con los 75 años de la presencia de la Diócesis en Tungurahua. “Es la representación de las iglesias de todos los cantones (9 en total). Tiene un conjunto de ángeles y una custodia”.
Es toda una obra de arte que se levanta con la fe de los tungurahuenses y las donaciones de los agricultores y empresarios que labran la tierra. Es un sitio preferido por los visitantes para tomarse las fotos del recuerdo.
CELEBRACIÓN
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