Fecha de canonización de José Gregorio Hernández será Día de Júbilo Nacional en Venezuela y varios países latinoamericanos

Desde hace muchos años es extraordinario el fervor por el llamado Siervo de Dios. En vida fue el médico José Gregorio Hernández, de quien se dice ha hecho muchos milagros, después de fallecido, especialmente a gente enferma. Por eso será declarado Santo, por orden del Papa Francisco.
Venezuela declarará como Día de Júbilo Nacional la fecha que se fije para la canonización del beato José Gregorio Hernández, que fue aprobada por el papa Francisco.
Al mismo tiempo varios países latinoamericanos se unirán al gozo de que José Gregorio sea convertido en “santo”, ya que su vida y obra goza de mucho prestigio en tales lugares.
Según un acuerdo aprobado por la Cámara venezolana, la decisión se adoptará tras «75 años de espera del pueblo para que se reconocieran, oficialmente, las virtudes milagrosas de este insigne hombre».
También se aprobó la promoción de la vida y obra de quien será el primer santo venezolano, así como instalar «una reliquia» del conocido como ‘Médico de los pobres’ (1864-1919) en el Panteón Nacional, en Caracas, donde reposan los restos del Libertador Simón Bolívar.
El Legislativo celebró la anunciada canonización y la señaló como «un reconocimiento a la vida ejemplar y a las virtudes de un ciudadano que dedicó su vida al servicio de la gente, transmitiendo, en todo momento, un mensaje de esperanza y amor».
Varios personajes expresaron que se trata de una «victoria espiritual del pueblo venezolano» y un acontecimiento de «profunda trascendencia para la fe, para la historia y para la identidad» del país.
“Es un reconocimiento a la santidad de un hombre que ya era santo en el corazón de todos”, se señala.
El beato «no solo fue un hombre de ciencia, también fue un hombre del pueblo, un patriota, que comprendió que la salud no podía ser un privilegio de pocos, sino un derecho del pueblo».
Hernández, nacido en la localidad de Isnotú, fue beatificado el 30 de abril de 2021, luego de que el papa Francisco reconociera el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano Ortega, quien recibió un disparo en la cabeza durante un asalto mientras se encontraba con su padre y a quien los médicos que la atendieron habían desahuciado.
El suceso ocurrió en marzo de 2017, cuando la pequeña tenía 10 años. Después de que los médicos que la atendieron dijeran a sus padres que la niña iba a fallecer, su madre rezó a José Gregorio para su curación, razón por la que, según la versión de sus familiares, avalada por el papa, se salvó.
Venezuela entera ha celebrado, en templos, calles y redes sociales, el anuncio de la canonización, lo que continuará en los próximos días, cuando se llevará a cabo una «misa de las batas blancas» en Caracas con el personal médico y de salud, entre otras actividades.
Decenas de devotos han acudido a la iglesia de la Candelaria en Caracas, donde reposan sus restos, en cuya fachada había imágenes del médico con mensajes como «Roguemos al señor para que José Gregorio sea santo ya», y donde se escuchaba música folclórica venezolana.
Algunos compraban velas en varios puestos informales con mercancías del beato que estaban a las afueras del templo, uno de los cuales dijo a la agencia de noticias EFE haber registrado un incremento en las ventas desde que se produjo el anuncio. Otros se acercaban previamente a una estatua de Hernández, ante la que una creyente se arrodilló y alzó sus manos, mientras oraba en silencio.
Frente a la iglesia, tomando fotografías, estaba Nataly Marcano, de 37 años, quien asegura haberse «acercado» al beato en los últimos años, «poniendo en sus manos procesos de salud», como operaciones de su madre, que «han salido estupendas», por lo que ahora se siente «muy emocionada» debido a que ha «llegado este día».
«José Gregorio es de nuestro país, es nuestro, (…) y (estoy) muy emocionada por este día», dijo antes de entrar en el recinto, con flores blancas en la mano, para asistir a una misa en celebración por la noticia.
Son «miles y miles», básicamente «incontables», los ‘favores’ que los venezolanos sienten que les hizo el médico, dijo el obispo auxiliar de Caracas, monseñor Carlos Márquez.
El prelado se refirió así a casos en los que una persona, durante un proceso de sanación, siente que ella u otra -como un familiar- «fue acompañada» por «la intervención extraordinaria del doctor José Gregorio Hernández».
Fabiola Pérez, de 54 años, acostumbra a encender velas en la iglesia de la Candelaria y en su casa en agradecimiento a Hernández por el milagro que le atribuye de haber salvado a su esposo hace unos años de una crítica situación de salud.
Y así hizo hace pocos días, cuando acudió al templo y se encontró con la grata sorpresa de que será canonizado el beato, a quien tiene «mucho que agradecer».
«Mi esposo hace años tuvo covid. Él nunca quiso hablar de ese milagro, mira, se me pone un nudo en la garganta (…) Él estaba muerto en vida, y él dice que había un médico de bata blanca que le daba la medicina cada dos horas. Cuando él reaccionó, porque él tuvo muerte cerebral, le pregunta la doctora que quién era ese doctor, no sabía. Yo sé que fue él (Hernández)», relató.
El obispo auxiliar de Caracas recibió «muy contento» este «regalo» del papa Francisco -que firmó el decreto para la canonización, mientras se encuentra hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral-, y espera que este hecho sea una oportunidad para la construcción de una Venezuela unida y en paz.
En una cripta en la Catedral de Caracas reposan los restos de José Gregorio.
Desde que se anunció su canonización, el ex médico venezolano ha sido visitado con mayor asiduidad por sus fieles.